Ya tenía mono de salir al campo y sobre todo de dar un paseo por mi Cerrato del alma y más en un día como hoy en el que la primavera está llamando a la puerta con mucha fuerza. todo el monte rebosa de señales que indican que otro tiempo ha llegado. Es el tiempo de lo verde, de crecer, de florecer, de criar, ..... poco a poco toda explota.
A primera hora de la mañana, me metí por un vallejo y nada más empezar a caminar, descrubrí a lo lejos tres corzos que se dedicaban a pastar sin demasiada preocupación.
Un pequeño montículo de tierra me permitió acercarme a los ungulados poco a poco sin ser visto. Depués de casi media hora de semi-arrastrarme, pude alcanzar una posición muy favorable para robarles las mejores tomas que tengo de esta especie. Fué una pasada estar tan cerca de estos bichos, unos 50 metros.Eran dos machos con la cuerna todavía cubierta por el terciopelo y una hembra.
Aquí os dejo las fotillos que más me gustaron.
Dos fotos de la hembra.
El grupo.
Un macho.
La huida.
Una de las pruebas de que llega la primavera fué esta Tarabilla común hembra que portaba en el pico material para la construcción de su nido.
No muy lejos estaba el macho vigilando todos los movimientos de la dama.
A este, de vez en cuando le daba por hacer posturitas y por posarse en zonas visibles desde las cuales reclamaba el territorio.
En una zona de robledal encontré una colonia dispersa de gorrión moruno formada por al menos 12 nidos dispersos en unos 100 metros.
Un Zorzal común se dejaba notar con su gorjeo tan sonoro y característico desde lo alto de un quejigo.
Una pareja de ratoneros realizaban la parada nupcial con picados y pasadas sobre el teórico territorio de cría. Esta foto testimonial muestra a uno de ellos portando una rama en las garras.
También eran abundantes los escribanos montesinos.
Este ejemplar de cogujada montesina se dejo afotar aunque algo lejos.
En un cortado calizo se había establecido una colonia de gorriones chillones que se mostraban muy activos.
Los almendros en flor nos regalan postales únicas.
Esta Olmera (Nymphalis polychloros) se aprovechaba del nectar reciente de sus flores.
Hasta pronto
6 comentarios:
Me gusta mucho tu crónica.., sobre todo las fotos de los Corzos.
A ,mí se me resisten los mamíferos
Un saludo
Pedro
En este periodo del año, basta mirar a cualquier sitio y se le pasan a uno todos los males.
Buen relato y bellas imagenes.
Saludos.
Hola Migue Ángel, como siempre y en tu linea ascendente un precioso reportaje. Unas maravillosas fotos de esos Corzos en su que hacer diario, también esas bonitas Tarabillas y una linda Mariposa.
Mis Felicitaciones y un abrazo
José Ruiz
http://naturalezayfotografiajruiz.blogspot.com/
Fantasticas la fotos de los corzos, en mi último encuentro los tube a menos de 10 metros, un machote y su hembra. Tengo la suerte de tenerlos de vecinos habituales en un terreno colindante a la casita de mis suegros en la sierra de la Cabrera, Madrid. Un saludo
Hola Miguel-Ángel, muy bonito todo el reportaje.
Las fotos de los corzos una maravilla, en la primera foto creo que veo 4 corzos.
Y la tarabilla, ¡qué bonita es!, me gustan mucho las tarabillas.
Como siempre un reportaje excepcional.
Un saludo.
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