El paseo comenzó a eso de las 7:15h de la mañana, todavía en plena oscuridad ya que el sol salió por el horizonte sobre las 7:35h.
La mancha de bosque se ubica básicamente en las laderas de los páramos de esta zona, llegando a esconder en algunos de sus rincones más protegidos bosquetes muy cerrados de quejigos donde la hierba todavía a estas alturas del verano se conserva verde y fresca.
En estos rincones del bosque se dispersan también algunos ejemplares de Espino Cerval.
En esta época los Quejigos comienzan a mostrar su frutos (las bellotas) todavía verdes, así como numerosas agallas que comienzan a crecer en las ramas de estos Quercus.
En alguno de estos lugares incluso a la luz le cuesta llegar al suelo. Estando en su interior se tiene la sensación constante de que algún animal importante va a saltar de tus propios pies para darte un susto de muerte, pero hoy no ha sido así, únicamente algún petirrojo, varias Palomas torcaces y un grupo de Carboneros comunes han roto el silencio de este espacio.
No he tenido demasiada suerte a la hora de avistar ningún mamífero de interes, salvo varios conejos en el límite del bosque y las tierras de cereal. Sin embargo ha sido un día donde los rastros de muchos de ellos me han hecho disfrutar y creo que el lugar promete para siguientes visitas.A continuación indico algunas de las observaciones relacionadas con los mamiferos de esta zona.
- Cama de algún animal de mediano tamaño como por ejemplo un Jabalí pequeño.
- Vivar de Conejo con las típicas cagarrutas en la entrada.
- Madriguera de Zorro. Estaba muy usada y las huellas estaban bien marcadas en la misma entrada. Parece ser un antiguo Vivar de Conejos adaptado al raposo.
- En una zona de contrafuertes calizos de la ladera del páramo puede encontrar una serie de pequeñas cuevas con complejas galerías más pequeñas que partían de la cavidad inicial. en una de ellas, la entrada estaba muy pisada y se podían observar huellas de cánidos de varios tamaños. No he podido determinar de si se podía tratar de algún perro asilvestrado o del Lobo, sin embargo he descartado el Zorro por el tamaño de las huellas y por la ausencia de su olor característico.
En la imagen siguiente se puede observar que la cavidad principal está repleta de montones de excrementos de un color oscuro, casi negro. Había excrementos de hace mucho tiempo, muy secos y de color grisaceo, pero por el contrario también les había humedos al tacto, como mucho de hace un par de días. Todos los excrementos se agrupaban en pequeños montoncitos, para alguno de los cuales se observa que el animal había escabado una pequeña depresión en el suelo de la cueva.
Otros rastros que encontré fueron varios huesos de gran tamaño que podrían ser restos de algún cadaver de animal que habría sido arrastrado hasta aquí para servir de festín a los habitantes de esta madriguera.
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