Por fin ya tengo listo todo el material que he conseguido en mi reciente viaje a Doñana. Si hace unos días subía un anticipo con la entrada de las Marismas del Odiel, hoy subo esta entrada que resume un poco mi visita al Parque Nacional de Doñana y su entorno.
Han sido tres días muy intensos en los cuales he podido disfrutar como un enano de lo que me gusta, la naturaleza en pleno esplendor y de cantidad de especies interesantes y todo ello en compañía del buen tiempo, ¿se puede pedir más?.
Día 7 de Abril:
Comenzamos la mañana de manera tranquila en el centro de visitantes del Acebuche donde realizamos un recorrido por sus diferentes observatorios sobre las lagunas de esta zona. Para ir calentando motores, retraté a la pareja de cigüeñas que tienen su nido en una encina cerca del palacio del Acebuche.
La verdad es que esta zona no estaba muy activa y simplemente pude fotografiar unas pocas especies. En las lagunas básicamente fochas, somormujos, zampullines y algunos patos, el día no comenzaba muy bien del todo.Somormujo lavanco.
Zampullín chico.
Focha común.
Este pato, aunque tengo mis dudas, creo que es un Porrón pardo (que alguien me corrija), que compartía humedal con varios porrones comunes.
También se observaban varios ejemplares de patos colorados.
Como no había mucho movimiento me llamó la atención una tarabilla común que se dedicaba a capturar insectos sin parar y eso me mosqueó, hasta que me dí cuenta de que ya tenía prole y estaba formada por dos polluelos ya volanderos. Está claro que se nota que por estas latitudes los amoríos ya han dado paso a las responsabilidades familiares, me sorprendió lo pronto que han sacado adelante a su pollada.Macho de tarabilla común con cebo en el pico.
Peque espera impaciente a la pitanza.
Y esta es el ansia viva.
Dejé el Acebuche un poco desilusionado con el resultado y después de comer nos acercamos a la Rocina, muy cerca de El Rocío. En este lugar el pelaje era diferente y se movía más material. Entre algunas cosas que afoté, esta pareja de porrones comunes.
También me deleité un buen rato con varias garcillas cangrejeras que andaban precisamente a eso, a la caza y captura de cangrejos de río.Acechando a la presa.
Otra cangrejera.
Y la recompensa finalmente llega en forma de un bocadito de carne de cangrejo andaluz.
Antes de abandonar la Rocina, pude disfrutar un poco con varios moritos que debido a la gran distancia y a una luz muy desfavorable, esta tarde no pude fotografiar, pero que me metieron el gusanillo para darles caza otro día.El final de la tarde lo echamos en la marisma de El Rocío. Laguna espectacular esta que bordea el pueblo, dejándonos unas estampas de las más bonitas de Doñana para mi gusto. La luz ahora, con el sol cerca del ocaso, era perfecta para la fotografía.
También varias garcetas comunes pescaban cerca de la orilla.
Un flamenco común alejado del bando de varios cientos de ejemplares me regaló algunas buenas tomas.
Uno de los grupos de flamencos obsesionados con el filtre.
Varias cigüeñuelas se acercaron bastante hasta mi posición y claro, no las iba a perdonar...

Una media docena de chorlitejos grandes horadando el fango de las orillas.
Y entre col y col .... Algún fumarel cariblanco peinando la marisma y lanzándose en picado sobre la lámina de agua para capturar peces y algún pequeño cangrejo. Fueron estos objetivos difíciles para el digis y tiré de compacta para inmortalizar alguna escena.Amanecí hoy con la intención de llegar con mi coche hasta el centro de visitantes de José Antonio Valverde (Cerrado Garrido) situado en plena marisma de Doñana. Me habían informado de que era una zona que debido a las copiosas lluvias del invierno y primavera, estaba estos días en su máximo esplendor y hervía de vida alada.
Para llegar hasta allí se accede desde la localidad de Villamanrique de la Condesa por una serie de pistas asfaltadas y finalmente se debe recorrer unos 23 kms por un camino de tierra que estaba intransitable para los coches normales debido precisamente a las lluvias recientes. Mi gozo en un pozo.
Pensé en ese momento que habría perdido el día, pero nada más lejos de la realidad. Esta zona forma parte del corredor verde del Guadiamar y es una sucesión de prados y sembrados dedicados a la ganadería de caballos y vacas moruchas, muchos de los cuales estaban anegados parcialmente.
Comenzó a animarse la mañana cuando cerca de Villamanrique de la Condesa pude divertirme un rato con las garcillas bueyeras que acosaban al ganado.


En otro cerrado arenoso y semiunundado dedicado a los caballos, me llamó la atención un ave peculiar. Mi corazón se aceleró cuando caí en la cuenta que estaba delante de un grupo de unas 12 canasteras que andaban de amoríos.
Otra foto de un individuo aislado.
Más adelante, en otra zona de lodo, me percaté de que varias cigüeñuelas se encontraban tumbadas en pequeños promontorios que finalmente resultaron ser nidos con huevos.En la siguiente foto marcado por la flecha amarilla se ve uno de los nidos, al que se acerca la hembra.
Detalle del nido con tres huevos.
Otro de los nidos con mama cigüeñuela tumbada sobre el precioso tesoro.
Depués me acerqué a media mañana hasta la laguna de la Dehesa de Abajo, cerca de La Puebla del Río. Una extensa laguna donde se daba cita un numeroso bando de flamencos, un nutrido grupo de porrones comunes, fochas comunes, somormujos lavancos, zampullines chicos, garzas reales, etc.
Tampoco le hice ascos a este macho de porrón común.
De vuelta se dejó afotar esta garceta común.
Hembra de tarabilla común en los alrrederores de la Laguna de la Dehesa de Abajo.
La tarde del día de hoy la pasamos en las Marismas del Odiel y ya os lo conté en la entrada anterior.Día 9 de Abril:
Hoy madrugué un poquito más y me escapé sólo desde el hotel hasta la Rocina para ver si seguían por allí los moritos que se me escaparon el primer día.
La mañana era preciosa y muy apacible, con una temperatura muy agradable.
Cambié de observatorio y pude acercarme algo más a los ibis. Lo que de lejos parece un ave totalmente negra, se enciende con la luz del sol en tonos rojizos, negros y verdes brillantes.
Un par de moritos andaban muy cariñosos mutuamente y no dejaban de hacerse reverencias y arrumacos. La foto un poco a contraluz me gustó para documentar este comportamiento.
Objetivo cumplido con los moritos, aunque yo seguía obsesionado con lo que me habían contando de la zona de Cerrado Garrido y el no haber podido llegar ayer con mi coche, encendía aún más si cabe la llama del ansia dentro de mi.Por la tarde teníamos contratada la visita el parque nacional en unos minibuses todoterreno que salían desde El Rocío y que mira tu por donde, sin yo saberlo, recorrían la marisma hasta el centro de visitantes de Jose Antonio Valverde (Cerrado Garrido) donde se hacía una pausa de una media hora. Por supuesto, yo había cargado con todo el equipo por si surgía una ocasión para montarlo y afotar un ratito.
Después de cruzar varios kilómetros por medio de un bosque mediterraneo virgen que era una pasada, el bus enfiló una pista que cruzaba toda la marisma que estaba a rebosar de agua y vida. Lógicamente con el bus en marcha y los baches del camino, sólo pude utilizar a duras penas mi compacta para capturar alguna de las escenas que nos ibamos encontrando.
En la siguiente foto podeis ver como estaba la marisma.
En la foto siguiente se pueden ver varios moritos, algún flamenco y en la orilla, marcadas con un * amarillo, tres garzas imperiales como estatuas.
Subo un pequeño video de los moritos.
Moritos en Cerrado Garrido - Doñana from Miguel Angel Madrid on Vimeo.
El espacio aéreo estaba totalmente congestionado de moritos de un lado a tro.


También se llevó algún tiro un flamenco que pasaba por delante.
Y en esta foto que inicialmente se la tiré a los ibis, en casa vi después que estaba desenfocada, pero por el contrario, había captado algo muy interesante, una cerceta pardilla.
Con el estres a tope el guía nos llamó de vuelta al bus y tuve que dejar aquel paraiso con una mezcla de pena y rabia por no haber podido disfrutarlo con más tiempo, pero bueno, este sitio va a estar aquí mucho tiempo y espero poder volver en otra ocasión.Ya cerca de El Rocío y con la tarde cayendo, los grupos de ciervos salen del bosque a los claros de Doñana para pastar.
Saludos
3 comentarios:
Como siempre haces unas pedazo de entradas que me toca apuntar en un papel lo que veo para comentarlo, je, je. Empezando, impresionante la foto de la tarabilla pidiendo comida con la boca abierta. El primer plano de la garceta común nítido por demás. La segunda del Flamenco de lujo, todo color y un gran encuadre. El primer plano de la garcilla bueyera muy bueno. Las canasteras que me dan algo de envidia, je, je. La gigüeñuela en el nido que nunca la había visto. Y las de los moritos que me han encantado. Te has pasado un montón esta vez.
Enhorabuena.
Jesús
Increible entrada.Enhorabuena, son unas fotos espectaculares.
Muy buena entrada, yo estuve por allí este verano y claro no es lo mismo. Estaba todo un poquitín más seco.
Un saludo
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